Nuestra más sincera enhorabuena a esa familia pero especialmente a Alejandra y sus comapañeros que podrán disfrutar de la riqueza que encierra en si compartir cualquier diferencia y que otros no tengan que pasar lo que ellos han pasado. Por que cada vez sean más quienes eviten hacernos pasar terribles calvarios y opten por la defensa de nuestros derechos humanos.
Un juzgado dice que la niña de Catoira con diversidad funcional puede ser escolarizada en el colegio local
11/02/2010 - dp (Catoira)
La niña de la localidad pontevedresa de Catoira con diversidad funcional de índole intelectual a la que la Consellería de Educación obligó hace años y medio a escolarizarse en un centro especial podrá seguir su formación en el colegio de su municipio.
Así lo determina una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Número 1 de Pontevedra, en la que reconoce el derecho de Alejandra, de 16 años, a permanecer en el mismo centro en el que había cursado los estudios de Primaria
La madre de la niña, Mónica Sumay, consideró hoy, en rueda de prensa, que con esta sentencia no se ha hecho otra cosa sino "respetar la legalidad". Según explicó, el hecho de que la niña continúe sus estudios en el colegio de su localidad "no es una cuestión de buena voluntad, sino de derechos".
Mónica Sumay comentó que esta sentencia es "una victoria" para todas las familias que cuentan con una persona con discapacidad física o psíquica. A pesar del esfuerzo que ha supuesto mantener el litigio durante un año y medio, la madre de Alejandra animó a todas las personas que puedan verse en una situación semejante a que "defiendan sus derechos" a una educación integradora en igualdad de condiciones.
"APRENDERÁ A SOCIALIZARSE"
Para la madre de Alejandra, el hecho de que pueda ir al colegio con el resto de los niños de su edad significa que "aprenderá a socializarse y a convivir", factores estos determinantes en su proceso de educación.
La niña cursa en la actualidad segundo de ESO, si bien debido a su discapacidad cuenta con una adaptación curricular, lo cual no le impide desarrollar buena parte del resto de las actividades con sus compañeros.
CONTENCIOSO
La menor cursó la totalidad de sus estudios de Primaria en el colegio público, pero poco antes de que iniciara el curso 2008-2009 sus padres recibieron una notificación de la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia en la que se les indicaba que su hija tenía que ser escolarizada en un colegio de educación especial.
La familia presentó entonces un recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que cinco meses después lo derivó al Juzgado de lo Contencioso Número 1 de Pontevedra. El juez que se hizo cargo del caso determinó que, de forma cautelar, Alejandra podría seguir sus estudios en el centro en el que había realizado los cursos de Primaria.
La sentencia que se ha conocido hoy confirma la decisión tomada en primera instancia por el juez, quien determina que, a pesar de su discapacidad psíquica y física, la niña tiene en derecho de finalizar la educación secundaria en el colegio de su municipio, en el que también continúan sus hermanos y amigos.
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