Menudo Estado de Derecho.

´La niña no viene porque ha muerto´

El Gobierno estudia una ayuda para una niña con cáncer a los tres meses de su muerte

08-04-2010

 

Raquel Cruz llora mientras relata el caso de su hija,, ayer, en su domicilio de El Doctoral. JUAN GREGORIO 

ELISA ARDOY
La semana que viene Raquel Cruz se presentará en el antiguo Hospital del Pino sin su hija Ainara. La madre de la pequeña, enferma de cáncer, pidió la ayuda de la ley de Dependencia hace más de un año, pero es ahora, tres meses después del fallecimiento de la menor, cuando el Gobierno de Canarias le ha dado hora para evaluar su petición.

"Iré a la cita y miraré a los ojos de la persona que me atienda. Cuando me pregunten por la niña, le diré que no viene porque ha muerto". Raquel Cruz no puede contener las lágrimas al recordar el calvario que ha tenido que sufrir desde que le diagnosticaron cáncer a su hija, que falleció el pasado mes de enero a los cuatro años de edad.

Raquel, de 22 años, tuvo que dejar su trabajo hace dos años para atender a Ainara, que requería múltiples cuidados. Sola y sin apoyos familiares ni económicos, la joven grancanaria hacía malabares con los 400 euros del subsidio por desempleo.

"Pedí la ayuda porque no podía hacerme cargo de todos los gastos. Servicios Sociales sólo me daba una compra tres veces al año como si sólo comiéramos tres veces al año", explicaba ayer Raquel en su domicilio de El Doctoral. Desde este barrio del sur de la isla tenía que acudir con asiduidad al Materno, donde su hija recibía quimioterapia. Sin coche propio y sin posibilidad de coger la guagua por el delicado estado de salud de Ainara, llegaba a la ciudad gracias a la compasión de algunos conocidos.

La carta del Gobierno de Canarias le llegó hace dos semanas pidiéndole que se presentara con la pequeña para evaluarla como posible aspirante a la ayuda de la ley de Dependencia a través de la cual el Estado financia los servicios que necesitan las personas dependientes que sufren una enfermedad, un accidente invalidante o al llegar a la vejez.