CCOO pide a la ONCE que investigue con rigor y transparencia los numerosos suicidios de vendedores
16 de diciembre de 2009
El sindicato considera que existen indicios suficientes de la existencia de riesgos psicosociales sin analizar que podrían ser el desencadenante
CCOO considera que las manifestaciones de familiares de vendedores que se suicidaron en Asturias, contenidas en una reciente información publicada por la revista Interviú, en la que asocian tan dramática situación a la sensación de una presión laboral insoportable, padecida por sus allegados, ponen en evidencia indicios claros de la posible existencia de riesgos psicosociales no evaluados. Máxime cuando el sindicato ha identificado, de momento, 3 casos más en el último año.
La ONCE debe investigar los numerosos suicidios de vendedores.
"CCOO ha identificado 3 casos más de suicidio en el último año"
El sindicato, tras conocer estos casos, pidió a la dirección de la ONCE y al servicio de prevención la apertura de una investigación para esclarecer los hechos y adoptar, en su caso, las medidas preventivas legalmente exigibles. Primero a través del Comité de Seguridad y Salud de Asturias y, posteriormente, a través del Comité Intercentros y de la Secretaría de Salud Laboral de CCOO. Pero su petición fue ignorada de plano, también por el sindicato UTO-UGT, no habiendo constancia de que se haya hecho un trabajo serio al respecto, por mucho que la ONCE afirme que sus facultativos, tras la investigación, no han detectado la existencia de causas vinculadas al trabajo.
CCOO considera que la presión comercial a la que están sometidos los vendedores y vendedoras como consecuencia de las caídas de ventas, ignorando las características personales del colectivo, se hace insoportable para muchas personas que incurren en bajas por depresión y pueden producir trastornos psíquicos con consecuencias fatales. Dado que la táctica empresarial viene siendo la de advertir, cuando no amenazar, con quitar los quioscos, trasladarles de lugar, sancionarles e, incluso, con el despido, si no aumentan las ventas según parámetros inalcanzables, produce profunda ansiedad y mina la autoestima de este personal.
El sindicato ha pedido reiteradamente a la dirección de la ONCE que ponga fin a estas prácticas y que, por el contrario, aplique estrategias de refuerzo y reconocimiento del trabajo y del esfuerzo del personal vendedor, que en demasiadas ocasiones se ven afectados por problemas de salud importantes, derivados de las condiciones de trabajo y de su discapacidad. Sin embargo, se ha hecho caso omiso de la petición sindical, optando por responsabilizar al personal vendedor del descenso de ventas y negándose a analizar su propia responsabilidad a la hora de diseñar la cartera de productos, definir las estrategias de marketing, etc.
CCOO ha expresado a la dirección de la ONCE su disposición a colaborar en la solución del problema que debe ser investigado de forma rigurosa y urgente por profesionales expertos en riesgos psicosociales, y adoptar, en su caso, las medidas preventivas que eviten en el futuro situaciones tan dramáticas que tienen similitud con las ocurridas en Francia, en la compañía France Telecom.
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