Las comunidades rechazan alargar los plazos de la ley de dependencia
Mercedes Cabrera reconoce que el Gobierno tendrá dificultades para cumplir los compromisos
El consejo territorial repartió ayer entre las autonomías la mitad de los fondos previstos para este año
Autor:
Sara Carreira
Fecha de publicación:
24/7/2008
La ministra de Políticas Sociales, Mercedes Cabrera, aceptó ayer tras la reunión del Consejo Territorial de la Dependencia que la crisis económica afectará al desarrollo de la ley. Cabrera explicó que se ha hecho balance del año y medio de desarrollo de la norma, período «en el que se han empleado enormes recursos y empeño por parte de todas las Administraciones», y aunque el Gobierno garantizará la continuidad de los compromisos en las políticas sociales», «eso no quiere decir que la coyuntura económica que atravesamos actualmente no tenga algún tipo de influencia en el despliegue de la ley».
De hecho, tal y como había denunciado el martes la Xunta, el Gobierno del Estado redujo un 25% las previsiones de gasto para este nuevo derecho ciudadano. Además, durante la reunión celebrada ayer en Madrid con los consejeros autonómicos de bienestar, altos técnicos del ministerio propusieron ralentizar el proceso de implantación de la ley para ahorrar costes. La idea fue rechazada por los presentes, que quisieron hacer suya la frase de Zapatero de no aceptar ningún recorte social.
La reunión se centró en el reparto de dinero. Hay dos partidas fundamentales en este ejercicio para la ley: por una parte, el montante que se distribuirá según el número de expedientes resueltos (la gravedad de los casos y otros factores, como el envejecimiento poblacional o la dispersión geográfica, hacen variar la cuota dependiendo de los casos); por otra, el que se entregará para ofrecer los nuevos servicios, y es en este capítulo donde ha habido un recorte de la mitad (de más de 400 millones de euros previstos se pasó a 241).
Según los datos ofrecidos por la Xunta a última hora de ayer, Galicia recibirá en total algo más de 70 millones de euros, frente a los 80 previstos. Debido al recorte en la segunda partida, la comunidad obtendrá en este capítulo menos de 20 de los 40 millones esperados; sin embargo, de la primera partida quiere obtener casi 55 millones, frente a los 40 con los que contaba, gracias al número de valoraciones hechas.
Malestar general
Todas las comunidades recibieron menos dinero del esperado, lo que provocó malestar incluso en comunidades gobernadas por el PSOE. Según trascendió, otro de los aspectos que más han molestado es la desaparición de otros programas sociales, que el Gobierno ha decidido integrar casi sin decirlo en esta ley.
La reunión de ayer dio paso a otra para el próximo otoño, en la que se analizará el importantísimo sistema de copago (en qué casos y en qué cantidad el beneficiario tiene que participar del coste del servicio) y los requisitos exigibles a los centros para atender a los dependientes.
De hecho, tal y como había denunciado el martes la Xunta, el Gobierno del Estado redujo un 25% las previsiones de gasto para este nuevo derecho ciudadano. Además, durante la reunión celebrada ayer en Madrid con los consejeros autonómicos de bienestar, altos técnicos del ministerio propusieron ralentizar el proceso de implantación de la ley para ahorrar costes. La idea fue rechazada por los presentes, que quisieron hacer suya la frase de Zapatero de no aceptar ningún recorte social.
La reunión se centró en el reparto de dinero. Hay dos partidas fundamentales en este ejercicio para la ley: por una parte, el montante que se distribuirá según el número de expedientes resueltos (la gravedad de los casos y otros factores, como el envejecimiento poblacional o la dispersión geográfica, hacen variar la cuota dependiendo de los casos); por otra, el que se entregará para ofrecer los nuevos servicios, y es en este capítulo donde ha habido un recorte de la mitad (de más de 400 millones de euros previstos se pasó a 241).
Según los datos ofrecidos por la Xunta a última hora de ayer, Galicia recibirá en total algo más de 70 millones de euros, frente a los 80 previstos. Debido al recorte en la segunda partida, la comunidad obtendrá en este capítulo menos de 20 de los 40 millones esperados; sin embargo, de la primera partida quiere obtener casi 55 millones, frente a los 40 con los que contaba, gracias al número de valoraciones hechas.
Malestar general
Todas las comunidades recibieron menos dinero del esperado, lo que provocó malestar incluso en comunidades gobernadas por el PSOE. Según trascendió, otro de los aspectos que más han molestado es la desaparición de otros programas sociales, que el Gobierno ha decidido integrar casi sin decirlo en esta ley.
La reunión de ayer dio paso a otra para el próximo otoño, en la que se analizará el importantísimo sistema de copago (en qué casos y en qué cantidad el beneficiario tiene que participar del coste del servicio) y los requisitos exigibles a los centros para atender a los dependientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario