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Minusválidos de Ontinyent denuncian la falta de transporte adaptado tras un año de peticiones

Cuatro estudiantes del instituto L'Estació con problemas de movilidad se enfrentan a muchos inconvenientes para acudir a clase

18.09.08 - ENRIC ALBERO ONTINYENT

Los minusválidos de Ontinyent llevan un año pregonando a los cuatro vientos que en una ciudad con casi 40.000 habitantes no hay un transporte público adaptado que permita a los estudiantes con problemas de movilidad acudir cada día al instituto.

Ayer, Rosa Conca y Elías Sánchez, miembros de la Associació de Minusválids de Ontinyent (AMO), denunciaron que el año pasado "ya solicitamos un transporte adaptado. Llevamos un año esperando para que se nos de una solución que se adapte a nuestras necesidades".

Explicaron que, en 2007, las personas con problemas para desplazarse hasta sus centros escolares realizaron una media de 10 viajes semanales. Para solucionar el problema se echado mano de Cruz Roja, que prestó su transporte; del autobús de la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida y de lo que los familiares de los usuarios buenamente pudieron hacer.

Ahora se han plantado. Creen que ha pasado suficiente tiempo y piden "una solución definitiva" porque no pueden depender "de gente que es voluntaria, como la de Cruz Roja, o del autobús de la Mancomunitat que está destinado a la gente del Projecte Trébol".

Creen que no se debe "cargar más a las familias ni a las ONG", sino que las soluciones "debe ponerlas la Administración". Ahora hay cuatro estudiantes, dos en silla de ruedas y otros dos con dificultades para movilizarse, que deben acudir todos los días al instituto de l'Estació, situado muy lejos del casco urbano.

Dicen estar "hartos de ir dando patadas, de hablar primero con un concejal y luego con otro" sin obtener nada y afirman que ningún edil "puede tomar una decisión por sí mismo, nadie puede hacer nada si no tiene el permiso de la alcaldesa".

Esta petición que el colectivo viene realizando desde hace meses se una a otra que reviste un gran valor simbólico: los minusválidos no pueden acceder al Salón de Plenos del Ayuntamiento.

Sus últimas reivindicaciones, que consistieron en tratar de acceder al recinto plenario empleando la silla sube-escaleras de Cruz Roja, parece que surtieron efecto y el primer teniente de alcalde, Filiberto Tortosa, se comprometió en adaptar la instalación municipal en un plazo corto de tiempo.

Otra de las reclamaciones de la entidad afecta a determinados espacios de la nueva Sala Multiusos que, a pesar de ser de reciente construcción, cuenta con zonas a las que no pueden acceder. De hecho, la instalación, construida en dos niveles, no permite acceder del primero al segundo a las personas con diversidad funcional tal y como AMO denunció en su día.

A pesar de estos problemas, también reconocen que los edificios públicos de la ciudad están adaptados. Los de nueva planta se han hecho de acuerdo con la legislación vigente y los viejos se van adecuando poco a poco.

Fuente: Las provincias.es