Por Mª Ángeles Sierra.
Ningún pueblo se merece esto.
Mienten una y otra vez.
Su constancia no para.
Nos saquean, nos criminalizan, nos esclavizan
nos multan, nos golpean y vuelven a mentir.
Nos quieren ignorantes, silenciosos y enfermos.
Los ladrones nos acusan de robar,
mientras nos van despojando
de nuestros derechos.
Nos insultan, nos humillan
porque los ladrones y los mentirosos
aún no están contentos.
Tal vez sientan que les falta conseguir
la usurpación de todo cuanto tenemos,
para así sentirse, si cabe, más grandes
y saberse nuestros dueños.
No conocen la empatía ni el dolor,
No vislumbran ni perciben que se siente
cuando se vive sin pan y sin techo.
No alcanzan a percibir de que color puede ser
la rabia de una madre cuando no hay comida en el puchero.
Ni son capaces de entender el por qué este triste invierno,
sentirán tanto frío nuestros huesos.
Pero por si acaso y mientras tanto,
mientras tenga todavía fuerzas para hacerlo,
abrazada a mi dolor y al de mi pueblo
hoy les quiero maldecir a cielo abierto
y gritar a cuantos creen en sus falacias:
¡Corrompido, corruptor o complaciente, no eres bueno!
!En la tierra del amor no te queremos!
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